Caracoles africanos, una nueva plaga en el
Huila
En el Instituto
de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt en Colombia, un
importante centro de investigación, se ha informado sobre la presencia del caracol
africano en Colombia, pero especialmente en el departamento del Huila en donde “Decenas de jardines de la ciudad de Neiva
se han visto infestados de caracoles de colores llamativos y de gran tamaño”.
El informe del Instituto Humboldt expone el poco control de la especie en la ciudad
de Neiva, así mismo expone sobre las características, la llegada, la ausencia
de programas de erradicación y prevención, el cómo identificar un caracol
africano y generales medidas de prevención. Es de importancia en el informe el
reconocer que esta especie llegó posiblemente al departamento del Huila desde
el año 2008, causado tal vez por un error de la comunidad y que el animal ha
sido visto en grandes masas por los habitantes de Neiva en el 2011, hecho
preocupante debido a que no había sido vista esta especie en tan grandes cantidades
en el departamento del Huila desde finales del año 2009, cuando: la red para el Control al tráfico
ilegal de fauna y flora silvestre del Huila integrada por la Corporación
Autónoma Regional del Alto Magdalena, Cam, decomisó en varias ocasiones y en
puntos estratégicos del Departamento, este animal (párrafo 8).
Neiva ciudad del departamento del Huila es desde el año 2008 una
ciudad hospedadora del caracol africano Achatina
fulica, quien es conocido como una especie de caracol invasora, portadora
de parásitos y causante de enfermedades como la Meningoencefalitis y del tracto
digestivo. En barrios de la ciudad de Neiva, se ha visto recientemente el aumento
de la especie posiblemente por el efecto de la lluvia, así como el deterioro de
las plantas y jardines de las casas, hecho final causado por según Myriam de
Santacruz, habitante del barrio Santa Lucía al norte de la capital del Huila,
la curiosidad y la atracción que causo el caracol africano por su tamaños y
colores, llevándolo así hasta sus propios hogares "Un día en un jardín
encontramos unos caracoles chiquitos y de colores bonitos y decidimos repartirlo
entre todos los vecinos, (…), eso nos acabó con las matas a todos y lo peor es
que cada día salen más y no sabemos cómo erradicarlos” . Esta pudo a ver sido
una causa mayor para la invasión del caracol africano en sus barrios, en donde
la curiosidad y la falta de información sobre las posibles afectaciones sobre
el caracol en las comunidades primaron, desconociendo así que se convertiría en
una plaga que acabaría con sus jardines y posiblemente causaría enfermedades,
aunque también asegura la entidad ambiental del Huila que puede haber
sitios ilegales de reproducción de las crías de esta especie para uso
comercial, lo que aumentaría las probabilidades de una masiva invasión sin
control.
En cuanto a las enfermedades provistas del manejo
del caracol africano, no se han realizado en Huila ni especialmente Neiva, estudios
que certifiquen que esta especie de caracol porte alguna enfermedad, por lo que
es incierto si puede afectar la salud de las personas , aunque según un funcionario
de protección del medio ambiente en Neiva:
estos moluscos se alimentan con plantas enfermas y toman de ellas patógenos o
esporas que empiezan a producir en el organismo humano diarreas severas,
deshidratación y la muerte( párrafo 13).
La descripción del Achatina fulica y los temas
tratados en el informe del instituto Humboldt hacen una puesta del tema
general, en el que en síntesis informan que no hay programas de prevención especializados
en el tema y que por tanto no hay un control riguroso de la especie, además da unas
breves descripciones de la morfología del caracol para lograr una distinción ante
otras clases y por ultimo da unas breves recomendaciones para reducir el riesgo
de contraer enfermedades.
Se podría decir que la información planteada por
el Instituto Humboldt, tampoco es algo radical en cuanto al conocimiento sobre
el caracol africano, puesto que se informa que no se han realizado estudios,
pero tampoco se muestra el interés por realizarlos, esto tal vez por la situación
ya conocida en los estudios biológicos, de que el caracol en general como
especie es un hospedador intermediario (portador) de parásitos (no todos
peligrosos) por lo que más bien debería hacerse una investigación de si el
Achatina fulica porta más bacterias y parásitos que las otras especies.
Humboldt; Caracoles africanos, una nueva plaga en el Huila. En: Instituto
Humboldt. Recuperado el 21 de Marzo de 2012, en http://www.humboldt.org.co/iavh/component/k2/item/306-caracoles-africanos-una-nueva-plaga-en-el-huila