viernes, 27 de abril de 2012

ENSAYO "EL CARACOL AFRICANO EN COLOMBIA"

UNIVERSIDAD ICESI / FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES/ DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL
Comunicación Oral y Escrita I – Grupo No.: 25 / Profesora: Andrea RODRÍGUEZ M.
Estudiante: Nicole Díaz Moreno - Código: 11218009


EL CARACOL AFRICANO EN COLOMBIA

La relación “Hombre y ciudad” es la situación general que rige nuestra cotidianidad en la que los humanos desarrollan diferentes actividades y tienen un vínculo con el medio en el que viven. Este vínculo puede ser de tipo comercial, económico, político, social, y medio ambiental. Si nos centramos en la actualidad, es muy importante el vínculo que tiene el hombre con el medio ambiente puesto que de este depende la supervivencia de ambos en la ciudad y en el mundo en general. Así mismo, este tipo de vínculo puede enfocarse en los efectos que causa el hombre a la naturaleza y  los efectos que causa la naturaleza al hombre, por lo que es de interés desarrollar en el  momento este vínculo por medio  del impacto causado por una especie animal al hombre e incluso al medio ambiente.

La especie escogida para  plantear tales afectaciones es el caracol, Achatina fulica, una especie perteneciente a los caracoles pulmonados terrestres y conocido como el caracol africano gigante debido a que es una especie originaria del África oriental y es el de mayor tamaño entre los caracoles terrestres. Sus características morfológicas y de adaptación hacen que este sea una especie de fácil propagación; por tal motivo, en la actualidad se encuentra en Sudamérica, islas del Pacífico y, en general, en  casi todas las zonas tropicales del mundo, lo que le da a la vez una característica como especie invasora al no tener ningún impedimento por colonizar nuevos espacios. 

Es escogida esta especie ya que por sus capacidades es referenciado como una especie invasora que comienza como una amenaza local pero que se convierte en poco tiempo en un problema nacional. Achatina fulica llegó a Sudamérica por los puertos del Pacífico, aunque hay reportajes periodísticos que indican que llegó a este continente por Venezuela desde donde se han emitido varias noticias. Los motivos de la llegada al continente a mediados de 1988, se debieron a que era  una especie muy llamativa y muy suculenta en su país de origen, además de ser utilizada para extracciones de baba de uso cosmético, lo que provocó que fuera traída como fuente de comercialización de “productos naturales medicinales” y cultivo para la reproducción de baba de caracol sin realmente conocer cuáles podían ser las consecuencias de extraer este espécimen de su ambiente natural.

En Colombia se está manifestando como plaga colonizando ya once municipios de ocho departamentos, algunos de ellos con gran vocación agrícola: Puerto Asís y Mocoa (Putumayo), Villavicencio (Meta), Purificación (Tolima), Mitú (Vaupés), Yopal y Paz de Ariporo (Casanare), Santa María (Boyacá), Tame (Arauca), al igual que en Buenaventura y Cali (Valle). El temor está aumentando por esta rápida invasión por lo que se busca respaldar la teoría de que el Achatina fulica causa afectaciones de tipo ecosistémico como deterioro de cultivos por el caracol o efectos agricidas1 por el uso de biocidas, desplazamiento de especies nativas, contaminación a nivel parasitaria, y consecuencias generales de su invasión, además afectaciones de tipo antropológico tales como enfermedades, comercio ilegal para la alimentación, destrucción de sus bienes e incluso la muerte.

El Caracol africano, Achatina fulica, es una especie perteneciente al phylum Moluscos. Esta especie cuenta con una concha cónica puntiaguda, vetas o franjas amarillas o rojas, tiene unas dimensiones de 20cm por 15 cm de alto, su cuerpo es de color marrón manchado o crema pálido, pesa 400 gramos y puede vivir de 5 a 10 años. Esta especie cuenta con características que hacen fácil su reconocimiento con respecto a otras especies de caracol, ya que estos otros son más pequeños y sus colores en la concha no se dividen por este tipo de franjas verticales. 
El temor de las poblaciones por el caracol africano gigante comenzó desde que este espécimen fue incluido en la lista de las  100  especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, además por las características que le brinda ser una especie hermafrodita, como la mayoría de los caracoles, con una rapidez en su desarrollo morfológico y expansivo debido a su máxima capacidad de reproducción en la que puede producir entre 1.000 y 1.200 huevos en otoño y verano. Achatina es una especie vegetariana aunque en situaciones de estrés e invasión puede llegar a ser una especie omnívora, hasta el punto de comer concentrado para perros y gatos, lo que es una situación característica de los caracoles en situaciones húmedas y de lluvia.

La creciente invasión de este molusco  refleja las afectaciones que causa en el ecosistema como lo es el deterioro de los cultivos en el que estos están directamente relacionados con el agua de riega y de almacenaje para mantenimiento del mismo, es decir, que las afectaciones del caracol en los sembrados y cultivos se da porque los caracoles se albergan en lugares húmedos y además se plantea que la adaptación a estos ambientes se presento desde el desecho de estos caracoles por los riachuelos así como lo informa la Corporación Autónoma Regional del Valle CVC. Así mismo el Achatina ha tomado posesión de  las riberas del río,  los parques,  los árboles, las calles y las casas generando la histeria colectiva en los municipios que se presenta,  y por los que tienen un conocimiento general de sus consecuencias sobre la salud y la flora y la fauna de la región por noticias periodísticas.

Otras consecuencias escositémicas de la permanencia del caracol en territorio Colombiano y los lugares de su colonización, es el desplazamiento de las especies nativas de la región, pues este por ser un espécimen extranjero no cuenta con depredadores en este territorio, y por el contrario es consumidor de muchas especies primordiales en nuestra ecología, así como lo son otros Gasterópodos o caracoles que ayudan en la degradación de desechos orgánicos y otros insectos que también ayudan al proceso ecosistémico de removimiento de la tierra brindándole fertilidad.

Aunque los caracoles son usados legalmente en algunos países,   representan un peligro a la sociedad debido a que albergan parásitos en su baba y en los tejidos fibromusculares,  los cuales son transmitidos a las personas y animales por medio del consumo de su carne cruda o mal cocinada. Según el informe,  los parásitos transferibles al hombre que alberga el caracol africano Achatina fulica son:
  • Angiostrongylus cantonensis - causa meningoencefalitis eosinofílica en humanos
  • Schistosoma mansoni - causa schistosomiasis, detectado en heces
  • Trichuris spp. - detectado en heces
  • Hymenolepis spp. - detectado en heces
  • Strongyloides spp. - detectado en heces

En cuanto a la baba de caracol, el informe emitido por la Universidad Autónoma de Barranquilla advierte sobre una mala designación de los “productos naturales” cosméticos y comerciales, puesto que la secreción del caracol que es aquella que expele el animal cuando está en situaciones de estrés es la que contiene las propiedades regeneradoras y antioxidantes que se les atribuyen y no la baba de caracol ya que esta es solo un mecanismo de desplazamiento del caracol y no contiene ninguna sustancia beneficiosa  para el ser humano.
El Achatina fulica fue considerado una especie de peligro contra los humanos, pero desde el comienzo no se expuso porqué se tomó tal consideración, lo que permitiría creer que no es realmente comprobable si es o no una especie que provoque afectaciones en los humanos y la ciudad,  además, los datos arrojados sobre el caracol africano, son conocimientos adquiridos en épocas donde no habían formas de realizar evaluaciones científicas que demostraran que las afectaciones humanas y las supuestas muertes que mencionan los medios de comunicación colombianos  pero no los extranjeros sean causa de los parásitos que alberga el caracol africano, aun así el caracol africano debe ser expuesto como una especie de peligro, ya que aunque no se muestren casos puntuales se ha comprobado que el caracol africano es un portador de parásitos transferibles al hombre  aquí y en cualquier otra parte del mundo, lo que se da por ser un hospedador intermediario y pertenecer al ciclo de vida de parásitos muy peligrosos al ser transferidos al hombre.
En conclusión, es necesario que haya una explicita y rigurosa información sobre el caracol contando con recogimiento de muestras y un procedimiento adecuado, para que se pueda comprobar que el caracol africano si es una especie que causa afectaciones tanto a nivel ecosistémico como antropológico, llegando a ser una especie de la que debemos protegernos.

















1AGRICIDA. M Efecto negativo de la agricultura, como la destrucción de la tierra debido al uso de biocidas. AT: AGRICULTURA. Disponible en: http://www.revistafuturos.info/download/down_16/diccionario_amb.PDF