EL PELIGROSO CARACOL GIGANTE
AFRICANO: UN VISITANTE INDESEABLE
El
informe realizado por el desarrollo ambiental de la Universidad Autónoma de
Bucaramanga en Mayo 29 del 2011 expresa las características del Achatina
fulica, sus afectaciones, datos sobre el uso cosmético de la baba de caracol,
recomendaciones y lo más importante la resolución
No.0654 de 2011 emitida por el ministerio de Ambiente que ordena a las
autoridades tomar las medidas de prevención para enfrentar a esta plaga. La tesis
manejada en el informe plantea que la especie caracol africano: está incluida en la lista 100 de las
especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza. Sus argumentos se basan en datos verídicos
y realmente comprobados debido a que se tiene en cuenta todas las características
morfológicas y fisiológicas de la especie, indicando así los posibles riesgos
del porte de parásitos específicos que causan enfermedades en las personas
cuando estas son hospedadores definitivos del parásito.
El caracol africano Achatina fulica es una especie de la clase gasterópoda
del filo Molusco, originario del África oriental y actualmente distribuido por el mundo, con mayoría
en ambientes tropicales y el pacífico. Es una especie hermafrodita, como la
mayoría de los caracoles, con una rapidez en su desarrollo morfológico y
expansivo debido a su rápida capacidad de reproducción en la que puede producir
entre 1.000 y 1.200.00 huevos. Es una especie vegetariana aunque en situaciones
de estrés e invasión puede llegar a ser una especie omnívora, así como lo son
el resto de caracoles en situaciones húmedas y de lluvia del ambiente. Aunque los caracoles son usados legalmente en
algunos países, representan un peligro a la sociedad debido a
que alberga parásitos en su baba y en tejidos
fibromusculares, los cuales son
transmitidos a las personas y animales por medio del consumo de su carne cruda
o mal cocinada. Según el informe los parásitos transferibles al hombre que
alberga el caracol africano Achatina fulica son:
- Angiostrongylus cantonensis - causa meningoencefalitis eosinofílica en humanos
- Schistosoma mansoni - causa schistosomiasis, detectado en heces
- Trichuris spp. - detectado en heces
- Hymenolepis spp. - detectado en heces
- Strongyloides spp. - detectado en heces
La
resolución No.0654 de 2011 emitida por el ministerio de Ambiente que ordena a
las autoridades tomar las medidas de prevención para enfrentar a esta plaga, tiene
artículos y especificaciones del porque es considerable una especie de peligro
y por qué es prohibido el manejo de caracol africano y por lo tanto ilegal su
crianza , además que es función de este Ministerio regular las condiciones generales para el saneamiento del medio
ambiente, y el uso, manejo, aprovechamiento, conservación, restauración y
recuperación de los recursos naturales, a fin de impedir, reprimir, eliminar o
mitigar el impacto de actividades contaminantes, deteriorantes o destructivas
del entorno o del patrimonio natural. Esta resolución aclara que en un principio
debido a la mala digitación del nombre científico de la especie, este fue denominado Achatina áulica, siendo
su nombre apropiado Achatina fulica. Se expresa también que el Caracol Gigante
Africano (Achatina fulica) fue introducido de manera premeditada al país, aun existiendo
información de alerta frente a la especie desde la década de 1960 e incluso múltiples
comunicaciones sobre los riesgos sanitarios de la especie desde Brasil en
finales de la década de 1990.
En cuanto
a la baba de caracol, el informe advierte sobre una mala designación de los “productos
naturales” cosméticos y comerciales, puesto que la secreción del caracol que es
aquella que expele el animal cuando está en situaciones de estrés es la que contiene
las propiedades regeneradoras y antioxidantes que se les atribuyen y no la baba
de caracol ya que esta es solo un mecanismo de desplazamiento del caracol y no
contiene ninguna sustancia beneficiosa para
el ser humano.
En conclusión,
este informe entregado por la Universidad Autónoma de Bucaramanga es el primer
documento con información aprobada y basada en datos científicos y nacionales
que respaldan la situación del caracol africano, por lo que es de importancia
que sea un documento compartido y estudiado más a fondo por instituciones científicas
para que haya una explicita y rigurosa información sobre el caracol contando
con recogimiento de muestras y un procedimiento adecuado para que sea tomado
como artículo científico de uso mundial.
UNAB AMBIENTAL (2011); El peligroso caracol gigante
africano: Un visitante Indeseable. En: Universidad
Autónoma de Bucaramanga. Recuperado el 21 de Marzo de 2012,
en http://www.unab.edu.co/portal/page/portal/UNAB/Actualidad-UNAB/Desarrollo?codigonoticia=40&envia=PAMB
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